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Director : Nick Broofield. Montaje :Mark Atkins y Harley Escudier. Fotografía : Joan Churchill y Alex Vedder. Truca : Ken Morse. Sonido : Sarah Jeans. Fotos : Alice Wheeler, Tracy Miranda, Michael Kabiner, Hank Harrison. |
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EspacioNarrado en clave de documental, el film muestra el proceso de investigación que el director británico Broomfield lleva a cabo entorno a la vida y especialmente a la muerte de el cantante de rock Kurt Cobain, líder de la banda Nirvana. El suicidio de Cobain se halla aún hoy envuelto en misterio y no son pocos los que apuntan la idea de la conspiración y por tanto del asesinato. Su esposa Courtney Love, hoy viuda de Cobain, es una de las principales sospechosas a pesar de que el caso se halle cerrado. Sin música de Nirvana El hambre voraz de Hollywood por rentabilizar en forma de contenidos culturales todo evento público o accidente que resulte de interés público nos ha acostumbrado a recibir y a considerar convencional las películas entorno a estos eventos. La muerte de Cobain, el líder de una banda líder, difusor de unos ideales con los que toda una generación de jóvenes punk de los noventa se identificaban, tenía que contar con su propia película. Sin embargo, requisito imprescindible para un proyecto de tal envergadura era contar, por supuesto, con los derechos de la música de Nirvana, y de esta manera ser capaz de crear una película llena de recuerdos en la salsa más personal e intransferible del grupo : su propia música, acompañando las imágenes de Cobain y su banda, y si se quiere, de su trágico final también. La viuda de Cobain, Courtney Love, no cedió los derechos de Nirvana y “¿Quién mató a Kurt Cobain ?” ha quedado como un film estrangulado sin música, despojado de lo más propio y desde luego, de su recurso más preciado. Descubrir a qué se refería Kurt cuando cantaba aquello del “Something in the way” y verlo sin la canción, sin la música; conocer a la inspiradora de “About a girl” y no poder escuchar la canción ; ver durante 90 minutos una historia sobre Kurt sin verle cantar las canciones que SON Nirvana más allá de los problemas personales de cualquiera de sus miembros, resulta un precio demasiado alto que difícilmente tolerarán incluso los aficionados a la banda. Sin música, la película queda obligada a renunciar a su intención de ofrecer un homenaje “póstumo” y no puedo más que perderse en una investigación de carácter detectivesco con pocas conclusiones. Sin conclusiones Quizá sea por el irregular y torpe método de investigación que Broomfield emplea, o quizá por la torpeza al contar el desarrollo. Quizá sea, simplemente, que la realidad no da para tanto y que la investigación es un cañón para una minúscula y molesta mosca. Sea como sea, el final de la película no es recipiente de conclusiones ni convergencias : se reafirman los postulados iniciales, nos reimos con una colección de testigos de pintorescos rasgos y aprendemos, eso sí, un poco más sobre la personalidad de la viuda de Cobain, quizá un personaje más presente y protagonista en “ ¿Quién mató a Kurt Cobain ?” que el propio Kurt. Un dato que nos ilustra acerca de la confusión de Broomfield, una que se nos ha justificado por las inestables condiciones en las que ha tenido que llevar a término este proyecto, es que no ha sido hasta el último momento cuando se ha decidido exactamente qué se quería contar. ¿Era una investigación lo que se iba a invitar al espectador a recorrer ? ¿O era esta investigación la previa correspondiente a cualquier película que se precie y que finalmente se ha reconvertido ?. Broomfield confiesa que en un principio quería contar una historia de amor, la de Kurt y Courtney, como la de dos muchachos escasos de afecto que esconden la realidad detrás de la cortina de las drogas y que terminan rodeando en alguna medida conceptos peligrosos como el del egoísmo, el rencor o el suicidio. El resultado dista horrores de ser algo semejante, especialmente comprensible dado que la propia Courtney se empeñó desde el primer momento en que la película no se rodara primero, ni se estrenara después. Courtney, protagonista maldita de la película Como cantante de los “Hole” , beneficiaria de los derechos de autor de la música de Nirvana, ex-esposa (viuda hoy) de Kurt Cobain y receptora, en general, de otras ventajas no menos desdeñables, Courtney Love impulsó la puesta en marcha de mecanismos diplomáticos y a veces no tan sutiles y sí muy violentos, que dieran como resultado el aborto inmediato del proyecto de investigación sobre la muerte de Kurt Cobain que Broomfield acaba de comenzar. Las presiones directas de Love se sumaron a las de su extenso equipo de abogados y a las del ente MTV (Music Television) con quién Courtney y Nirvana mantuvieron excelentes relaciones, llegando incluso a dar al traste a mitad de rodaje con los derechos y los permisos de filmación, como bien queda reflejado en la propia película. Y es que la señorita Courtney, aunque sólo ofrece un par de frases para Broomfield, resulta ser el personaje más fuerte y de alguna manera atractivo de la película a pesar de lo negativamente que se la describe en el film desde su posición de manipuladora y capacitada para difundir amenazas y extender un control general a todos aquellos que la rodean y que pueden perjudicar su situación, contando incluso a medios de comunicación. Courtney se convierte pronto en la objetivo número uno de los comentarios de los testigos y en general de toda la película, que sospecha desde el primer instante que a través de ella se resuelven la mayor parte de los misterios que rodean la trágica muerte de Kurt Cobain y la desintegración de Nirvana. Broomfield rueda incesantemente entrevistas y encuentros con diferentes personajes, unos más relacionados que otros con Kurt y su entorno, y sin embargo todos acusan una y otra vez a Courtney ya sea del homicidio o sea de la inducción al suicidio. Courtney es la persona más presente de la película, a pesar de que no dice ni una sola frase sincera en ella. Todo el relato, toda la película, toma desde el principio, desde los comentarios en off hasta los testimonios de las personas entrevistadas, una actitud ofensiva y algo más que crítica con Courtney. “¿Quién mató a Kurt Cobain ?” es un alegato claro contra la cantante de los “Hole”, hoy receptora de la totalidad de la fortuna de Kurt Cobain que supera los 30 millones de dólares. El trasfondo mediático En una declaración abierta a propósito del estreno de la película, el director Broomfield denuncia el cerrado e inaccesible mundo de la investigación entorno a personajes de Hollywood. Siempre según el director británico, medios de comunicación en especial y otras organizaciones con trato directo con el mundo del cine y del espectáculo en esta ciudad, se escudan unos a otros para esconder las realidades más oscuras de las estrellas y para proteger sus campañas de imagen. Courtney Love aprovecha su influencia para manejar ciertos hilos en el interior de ese entramado mediático en contra de esta película y de la investigación de Broomfield, poderes inútiles si esta relación de poderes en la industria no se diera en realidad. Broomfield decide en esta declaración que el trasfondo de la película se desplaza desde la persona de Kurt Cobain y su muerte a la manipulación de los medios de comunicación y la puesta de manifiesto del extraño modo cómo funciona en Hollywood la libertad de expresión. Grupos de comunicación y personajes poderosos se preocupan por la imagen y su rentabilización más que por la verdad y llegan a ejercer todas sus influencias con tal de obtener beneficios de cara a su reputación.
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